A caballo Regalado, se le mira el colmillo
Riflexiones
Cayó en mis manos un folletín que se está distribuyendo en el país titulado “Presencia y significado de la Revolución Cubana” de la “Colección Reflexiones” del Centro de Estudios América (CEA) del 2009, en la que aparece un análisis sobre la proyección continental de la Revolución Cubana en el aniversario 50 de su triunfo, escrito por el Licenciado Roberto Regalado, funcionario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
En la introducción, o en parte alguna del folleto, se explica si los artículos que aparecen editados reflejan los puntos de vista del escritor, del editor o del Comité Central del Partido, pero teniendo en cuenta que el primer artículo es del Comandante en Jefe Fidel Castro y el segundo del General de Ejército Raúl Castro, nuestro actual Presidente, asumo que el folleto integro refleja los puntos de vistas actuales de nuestro partido.
Traigo a referencia el artículo de Roberto Regalado, funcionario del Comité central del PCC, porque pretende dar un viso de certeza a proyecciones que ya el pasado a demostrado estériles, sin embargo se tratan de renovar, de colorear, de aplicarle liposucción, cirugía con mínimo acceso, para presentarnos el nuevo cuerpo de una anciana retirada o a punto de jubilarse.
Y el intento de recorrer 50 años de revolución y su proyección continental y mundial en siete cortas páginas ya nos da una leve imagen de la pobreza de su contenido, salvo que el autor esté consciente de ese proverbio de que si hablas mucho está más expuesto a que te pasen el bate.
De cualquier forma, a buen pescador de gazapos ideológicos, con que haya una mentira ya le es suficiente. Les pondré la joyita ideológica con puntos y comas:
“La revolución socialista latinoamericana del Siglo XXI tendrá su sello de época, igual que lo tuvieron, en su momento, las revoluciones rusa, china, coreana, vietnamita y cubana. El sujeto de la revolución no será solo la clase obrera, o estará formado solo por la alianza obrero campesina; ese sujeto será integrado por todos los sectores oprimidos del pueblo, tal como lo pronunció Fidel en la Historia me Absolverá. No habrá un partido de vanguardia porque la complejidad de ese sujeto social admite alianzas, pero no homogenizaciones, y porque la retirada usurpación del término hecha por vanguardias autoproclamadas, vulgarizó un concepto que tanto brilló en boca de Lenin. La relación entre las fuerzas políticas plurales que actúen como vanguardia colectiva y las fuerzas sociales también plurales que esa vanguardia se comprometa a representar será de igual a igual, respetuosa y complementaria, y no una relación entre motor y polea de transmisión que históricamente cumplió su función en la Revolución de Octubre de 1917, pero que en nuestra región demasiadas veces sirvió como pretexto para manipular a los movimientos populares”.
“Como uno de los legados de esa rica etapa histórica que abrió la Revolución Cubana, el socialismo latinoamericano no hará distinción entre creyentes y no creyentes, ni entre religiones cristiana y no cristianas, como las de los pueblos originarios, los afro descendientes y otras”.
En otra parte de su artículo este funcionario expresa que no debemos olvidar que la esencia del socialismo latinoamericano y caribeño sigue siendo el tránsito a la socialización plena de los medios de producción.
Parados desde la isla oteando como van a ser las revoluciones socialistas en los otros países del hemisferio, como el profeta que se pasa la vida oteando el horizonte sin mirar hacia abajo para darse cuenta que tiene los pies sucios.
Recetando a los demás lo que no somos capaces de hacer nosotros, justificando nuestro inmovilismo con un “sello de época”, nacimos en otro momento, seguimos con un Partido añejo y una polea casi podrida de transmisora, tenemos que seguir con el Partido de Vanguardia y con el socialismo a la rusa.
Así que en nuestra región la palabra socialismo sirvió muchas veces para manipular a los movimientos populares. Si al englobar el termino de esa manera nos incluyes a nosotros los cubanos, entonces estoy de acuerdo contigo, aquí en Cuba tampoco logramos hacer el socialismo, ni hemos socializado los medios de producción y seguimos explotando al obrero a través de un salario miserable, y nunca se redistribuyo aquel 30 por ciento de las utilidades de la que hablo Fidel en la Historia me Absolverá.
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