El calentamiento global
Riflexiones
Déjenme confesarles, el cambio climático me trae de cabezas, no porque le tema, sino porque aspiraba a otros cambios para esta tierra caliente, que van quedando para las calendas, esas de las que se apropiaron los griegos.
Y lo que más me llama la atención es toda esa algarabía que formaron los líderes del planeta en la reciente Cumbre de Copenhague y lo politizado que estuvo el tema. Ante tal parafernalia, un duende me decía por adentro: algo te estas perdiendo tonto, …y no me quedó otro remedio que ponerme a leer para tratar de entender sobre que nos están hablando los políticos de nuestro mundo y averiguar donde mienten y donde está la verdad.
La tarea no fue fácil. Vas al Google y ponchas calentamiento global y allí hay para redactar diez biblias. Sinceramente, sería una tarea de años leerse toda esa documentación. Y como les recomendaba una vez, encendí la vela y traté de ver por donde soplaba el viento.
Recordé que cuando era un mancebo adolescente me embaucaron y me embarque en la idea de un socialismo para garantizar el futuro de nuestros hijos y nietos, y –miren que casualidad-todos los líderes que de buena fe luchan contra el fenómeno meteorológico en cuestión, tienen ondeada la misma bandera. ¡Que descaro! …Pensé… nada garanticé a mis hijos y nietos, ni siquiera garanticé un futuro para mí y ahora me vuelven con la cantaleta.
¿Saben cuantos millones de hijos y nietos en estos momentos mueren de hambre y de enfermedades curables en el mundo? ¿Quién se acuerda de ellos? ¿Son más importantes los hijos y nietos que nacerán dentro de cinco décadas que los que ahora luchan por vivir, o mejor dicho que ni siquiera pueden luchar para no morir?
¿Cuanto de verdad hay en eso de que estamos friendo al planeta? Y buscando e indagando encontré casualmente un artículo titulado “La estafa del calentamiento global” que califica de devastador un documental exhibido hace años en la televisión británica, donde científicos de ese país ripostan las aseveraciones acerca de la destrucción de nuestro planeta por el efecto de los gases invernadero.
S. Fred Singer, uno de esos científicos británicos, según el artículo, asevera que “no existe absolutamente ninguna prueba de que el calentamiento actual sea causado por el crecimiento de los gases de efecto invernadero de las actividades humanas, tal como la generación de energía de la combustión de carburantes”.
Agrega que “observaciones en núcleos de hielo demuestran que los aumentos de la temperatura han precedido a—no resultado de—los incrementos en el CO2, por cientos de años, sugiriendo que el calentamiento de los océanos es una fuente importante del aumento del CO2 atmosférico”.
Según Singer “tal como el dominante gas de efecto invernadero, el vapor de agua es más, mucho más importante que el CO2, aún no manipulado bien por los modelos climáticos—y, en cualquier caso, fuera de nuestro control”.
De acuerdo a tales informaciones científicas, recuerden que esto está tomado de internet y yo ni siquiera se diferenciar un nimbo de un cirro, los modelos de efecto invernadero tampoco pueden explicar el enfriamiento observado durante gran parte del siglo pasado (1940–75), ni los patrones de calentamiento observados—a los que denominamos “huellas digitales”.
Ponen como ejemplo, que la Antártida se está enfriando mientras que los modelos predicen calentamiento. Y que allí donde los modelos pronostican que la atmósfera media se calienta más rápido que la superficie, las observaciones muestran exactamente lo contrario.
Ya ven que problemas trae eso de tanto barraje informativo. Antes solo se oían dos o tres opiniones y resultaba fácil elegir. Ahora ¿A quien le creemos? ¿A quien le interesa el mundo de aquí a 50 años? ¿A quien le conviene olvidar y que olvidemos este mundo presente? ¿Acaso algo está más caliente que Honduras, o las siete bases militares yanquis en Colombia con las que Washington pretende darle candela a los países del Alba?
¿Creen que al que hoy se muere de hambre o esta signado a morir de enfermedades le importa cómo será el planeta de aquí a cinco décadas? ¿Acaso es racional comenzarnos a despreocupar del calentamiento económico, social y político del presente, para prever el global de aquí a cincuenta años? ¿Acaso no está más en peligro el planeta con el almacenamiento de cargas nucleares del primer mundo? ¿Cuántas personas morirán de aquí a cinco décadas por guerras, enfermedades y hambrunas, sin que para ello nada tenga que ver el calentamiento global?
Cuando ese bochornoso clima llegué andaré en cueros y me bañare tres veces al día, pero prefiero que en el presente la justicia social que se ha logrado en nuestro país tenga como apellidos democracia participativa y mayor libertad de pensamiento.
Preocuparnos por el futuro mundo frito es como estar pensando que comeré la semana que viene y dejar de pensar como busco el condumio de esta semana.
De cualquier forma, la información que me llega por los medios masivos cubanos, como siempre, es trunca. A veces no queremos hablar de los “amigos” capitalistas.
Por ejemplo, La patronal Nippon Keidanren, que agrupa a más de 1.600 entidades entendió que "como resultado de las discusiones de los líderes de más de cien países, se estableció una cierta dirección".
Los obreros nipones, que al parecer no son muy conscientes, se oponen a que su país disminuya en un 25 por ciento las emisiones de CO2, ya que el cumplimiento de esa meta perjudicaría seriamente la actividad económica y el empleo de la segunda economía mundial. Para los nipones ellos y los demás… que se jodan.
En consonancia o por el mismo trillo anda el ministro del Medio Ambiente de Canadá, Jim Prentice, quien afirmó que su gobierno rechazará un acuerdo sobre cambio climático que dañe la economía canadiense en la Conferencia de la ONU sobre el tema en Copenhague, Dinamarca.
Puntualizó que “una cosa que el gobierno conservador nunca hará” es ir a Copenhague y aceptar una meta de reducción de los gases a efecto invernadero (GEI) dañina “para nuestra base industrial, para nuestra geografía, o en estar de acuerdo en dañar la economía canadiense”.
Luis Ignacio Lula, presidente de Brasil, quien guardo distancia del grupo del Alba, centró su intervención en defender el Protocolo de Kioto y reclamar ayuda financiera para los países en desarrollo. Lula resaltó que preservar el Protocolo de Kioto, que establece recortes de emisiones de CO2 vinculantes para 37 países ricos, es "absolutamente necesario" y que éste "no puede ser sustituido por instrumentos menos exigentes".
Al contrario, Kioto debe ser tomado como "referencia" para futuros recortes, señaló Lula en su discurso ante el plenario. Otro de los puntos centrales de su intervención fue reclamar a los países desarrollados financiación para las medidas de adaptación que los países en desarrollo deben adoptar para hacer frente a las consecuencias del cambio climático.
Lula, que no estaba en la tremebunda, en una entrevista que concedió hoy a Efe, calificó como insuficiente la propuesta presentada por el gobernante de Estados Unidos. "Creo que la propuesta del presidente Obama quizás sea lo máximo que él puede hacer en función de las circunstancias políticas internas, pero está muy por debajo de aquello que es la responsabilidad histórica y el papel de EE.UU. en este mundo globalizado, como está muy por debajo la propuesta de los países desarrollados de Europa", dijo Lula en su entrevista.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien si sabe darle agua al dominó, consideró que el resultado de la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático en Copenhague es "un importante paso adelante en las negociaciones para el primer acuerdo (climático) realmente global", dijo en una declaración emitida hoy desde la capital danesa.
También agradeció al gobierno de Dinamarca por haber llevado "las negociaciones a un exitoso cierre con avances sustanciales" y dijo que trabajará ahora con los Estados miembros de las Naciones Unidas para convertir la declaración de Copenhague en un acuerdo vinculante para todo el mundo lo antes posible en 2010.
Sería bueno recordar que antes de iniciarse la cumbre climática, el gobierno estadounidense ofreció rebajar sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) en 17% hasta 2020 con respecto a 2005, mientras que China hará lo propio al reducir su “intensidad de carbono” (la cantidad de CO2 emitido por cada unidad de PIB) entre 40% y 45% con respecto a 2005, para el año 2020. A su vez, la Unión Europea se ha comprometido a disminuir en un 20% sus emisiones de CO2 hasta 2020, con respecto a los niveles de 1990
Conclusión, la Cumbre sobre el cambio climático de Copenhague cerró con acuerdos mínimos, algo se logró.
La oposición abierta y crítica de Venezuela, Nicaragua, Cuba y Bolivia no logró resultado alguno, fue como pedirle peras al olmo.
El capitalismo y el mal llamado socialismo real del Siglo XX no lograron resolver los problemas de un planeta enfermo, cuya mayor dolencia no es el cambio climático.
¿Cómo puede persona alguna aspirar a que el capitalismo cuide el planeta, si ni siquiera está interesado en cuidar al hombre del presente? Esa lucha diplomática es estéril. No me embarco en ella.
La tarea prioritaria, ya lo dijo Rosa Luxemburgo: es Socialismo o Barbarie, emprendamos pues en este terruño esos sueños posibles de darnos un socialismo democrático, participativo y decisorio.
El Francotirador del Cauto.
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